miércoles, 21 de agosto de 2013

POESIA Y MÚSICA

¡Hola!
¿Os habéis dado cuenta que en cada inicio de un libro, antes de empezar con la historia que lo crea, hay una serie de poemas?
Antes de publicar "Pegaso", mucho antes de que se me ocurriera y atreviera a enviarlo a alguna editorial, leí en una pagina web, en la que daban consejos sobre literatura y demás, que cada libro siempre lleva en las primeras páginas poemas y dedicatorias. Estos detalles, los pasé desapercibidos al principio, pensé "¿para qué quiero ponerle una poesía o dedicatoria?" Ni si quiera pensaba en mostrárselo a alguien para que lo leyera. Siempre he sido muy vergonzosa y me ha costado hablar o confesar "mis cositas" a los demás, cosa que puede ser una virtud en muchísimas ocasiones pues te protege de algunas personas y situaciones (ya sabéis, basta decir a alguien que no cuente nada, para que tu pequeña "confesión" vaya de boca en boca e incluso en diferentes versiones. Como decía William Shakespeare "Presta a todos tu oído, pero a pocos tu voz" y esa frase es la que suelo seguir al pie de la letra) pero también está virtud  puede ser a veces una ineptitud pues te impide hablar con aquellas otras personas que verdaderamente te escuchan, te aconsejan y que pueden ayudarte. O incluso llega a frenarte o  a no tener valor para hacer algunas cosas como mostrar un libro ( a veces sí que hay que confiar en aquellos que sabes que puedes)

Pero a pesar de mi retraimiento a mostrar mi pequeña historia inventada, me hacía ilusión el verla como un libro, aunque solo la viera yo, es decir, con sus páginas impresas y dobladas, con su portada, un título, y, como no, con los detallitos de poesía y dedicatoria que mencionaba aquella pagina web de literatura.

Decidir la poesía fue difícil. ¿Qué poesía era lo suficientemente importante para mí como para que estuviera de manera permanente en el libro que tanto quería?  Además, debería ser una poesía que estuviera relacionada con "Pegaso", una que lo definiera y fuera parte de lo que era.  Ninguna de las poesías que recordaba me parecían buenas.  Lo único importante que veía relacionado con "Pegaso" era música. Mientras lo escribía había escuchado canciones muy especiales que me animaban a seguir escribiendo y me inspiraban, eran canciones determinada de cantantes que admiro como Alejandro Sanz, Estopa, El Canto del Loco, David Bisbal... y Camarón de la Isla. Siempre me ha gustado mucho su cante, su flamenco y la magia de sus canciones, no sólo para escribir, sino porque incluso me tranquiliza escucharle cuando estoy nerviosa por algo. Recordé unas alegrías que cantaba en un festival, en dichas alegrías cuenta la historia de una bandolero y su caballo, y sin darme apenas cuenta lo relacioné con mi historia.  Vale, literalmente el protagonista no es bandolero ni tiene un caballo, pero más o menos, metafóricamente, tiene cierto parecido, me recuerda a él (cuando leáis el libro lo entenderéis).  Entre música y poesía no hay mucha diferencia (¿qué es la música sino poesía con sonido?), así que decidí que fuera esta pequeña alegría la que estuviera en las primeras páginas de mi libro.
Más tarde, con tanto pensar en libertad  y piratas, recordé el poema que siempre te hacen aprender de memoria en el colegio cuando eres pequeño, el poema de José de Espronceda "Con diez cañones por banda...". Sólo cité el estribillo. Fue como la guinda de mi pastel.

Esa es la pequeña historia de los poemas de "Pegaso". Pero lo más importante, es que dichos poemas me incitaron a algo más que escribirlos en los inicios de mi libro, sino que me impulsaron a crear y dar cuerpo a la historia que había inventado. Empezaron a ayudarme a querer hacer mi libro realidad.

Eso es todo por hoy, más tarde escribiré más entradas acerca de "Pegaso" y de cómo van sus andaduras por el mundo literario.

Suerte, fuerza, luz y feliz día a todos


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario